Cuando visite la capital de Hungría, asegúrese de visitar una de las plazas más grandes de la ciudad, a unos minutos a pie al noreste de Széchenyi István tér. Al ingresar a la plaza, pasarás por una fuente especial que se enciende y apaga con sensores ópticos a medida que te acercas o te alejas de ella. También encontrarás el Monumento Antifascista, que fue instalado en 2014, así como un memorial del Ejército Soviético, el último en pie en la ciudad.